DURA VERDAD:
Las chicas guapas están por todos lados. Las redes sociales están llenas de ellas, y aunque la belleza llama la atención, es común y fácil de encontrar.
Lo que realmente es raro, lo que escasea en este mundo, son los hombres que se levantan temprano, que entrenan duro, que construyen riqueza, que trabajan en su confianza y que desarrollan una mentalidad de acero.
El verdadero premio no es ella, hermano. Eres tú.
Cuando te conviertes en un hombre en forma, exitoso y seguro de sí mismo, cambias el juego por completo. Ya no eres tú quien las persigue. Eres el hombre que elige. Tú eres el valor que no se encuentra fácilmente. Tú eres el estándar al que ellas quieren aspirar.
No olvides esto: mientras trabajes en convertirte en la mejor versión de ti mismo, te vuelves más raro, más deseado y, sobre todo, más poderoso.