>>40529633 (OP)Como se nota que no has leido la clavícula de Salomón.
Oh tú, espíritu (N) malvado, rebelde o desobediente, porque has desobedecido y no has obedecido ni prestado atención a mis palabras que he pronunciado —las cuales son todos nombres gloriosos e incomprensibles del verdadero Dios, Hacedor y Creador tuyo, mío y de todo el mundo—, yo, por el poder de esos Nombres a los cuales ninguna criatura es capaz de resistirse, te maldigo y te arrojo a las profundidades del abismo sin fondo, y allí permanecerás hasta el día del juicio final, encadenado en cadenas de fuego y azufre inextinguible, a menos que inmediatamente te presentes aquí ante este Círculo, para hacer mi voluntad.
Por tanto, ¡ven rápida y pacíficamente en el nombre y por estos nombres: Adonai Zebaoth, Adonai Amiram!
¡Ven! ¡Ven! El Rey Adonai te lo ordena.
Nunca se hacen pactos con los espiritus