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Órale, compa, lo primero que necesita es dejar de lloriquear y hacer un pinche plan. Estar cerca de los 30 sin nada no es el fin del mundo; es como estar en el medio tiempo de un partido de fut y todavía puedes meter el gol ganador.
Si no tienes casa, carro ni jale, lo primero es sentarse con una caguama y un cuaderno (o el celular, si no tiene ni pa’papel) y hacer una lista de qué chingados quieres en la vida.
¿Quieres un depa? ¿Un carro? ¿Un negocio propio? ¿Echar desmadre con nuevos compas?
Escribe metas claras, como “quiero un jale que me deje 20 varos al mes pa’rentar un depa en 6 meses.” Sin plan, vas a seguir dando tumbos como borracho en kermés:
>Corto plazo (1-3 meses): Conseguir un jale, aunque sea de mesero o en un Oxxo, pa’tener lana pa’comer.
>Mediano plazo (6-12 meses): Ahorrar pa’rentar un cuartito o compartir depa con otros compas.
>Largo plazo (1-3 años): Estudiar algo chido pa’su carrera o meterse a un negocio que le guste.
México está lleno de oportunidades, aunque algunas sean una chinga.
En 2025, el nearshoring está rifando: empresas gringas y chinas están poniendo fábricas en Nuevo León, Chihuahua y Jalisco, y necesitan raza pa’trabajar.
Según el INEGI, el desempleo está en 2.7% (bajito pa’Latinoamérica), así que hay jale si buscas. Puedes empezar con algo sencillo: mesero, repartidor en Uber Eats, o hasta en un call center pa’los gringos (esos pagan chido, aunque te traten como esclavo)
La neta, en México la raza es bien chida y siempre hay chance de hacer nuevos compas.
Dejate de mamadas y sal a cotorrear.
Puedes ir a eventos culturales (como el Festival Carne y Vino en Chihuahua o las fiestas de Día de Muertos en CDMX), meterte a un gimnasio, o hasta un grupo de cumbia rebajada pa’bailar y conocer morrillas. En México, la neta es que con una chela en la mano y un par de tacos, cualquiera te hace la plática.