>>213462315
Sí, lo primero que haces es abrir las orejas y preguntar a tus compas, tu familia o hasta el vecino mamón que presume su troca. La neta, la voz de la raza es lo mejor pa’encontrar un mecánico chido. Pregunta: “Oye, wey, ¿quién te arregla tu pinche carro cuando se descompone? ¿Es de confianza o te la pela?” Los compas que tienen carros parecidos al tuyo (o sea, no le preguntes al wey con una BMW si tú traes un Tsuru) te van a tirar la neta sobre quién es bueno y quién es un pinche ratero.

Ve con tus compas del trabajo, el grupo de WhatsApp de la familia, o hasta en el tianguis donde compras tus tacos. Si tienes un vecino que siempre está lustrando su carro como si fuera su vieja, ese cabrón seguro sabe de un mecánico chido. También checa en redes sociales, como grupos de Facebook de tu colonia o en X, donde la raza suelta recomendaciones o se queja de los mecánicos culeros.

Busca un mecánico que tenga buena fama, que la gente diga: “Ese wey es derecho, no te cobra de más y te explica qué pedo con tu carro.” Si varios compas te recomiendan al mismo, ¡ese es el bueno! Pero si escuchas mierda como: “Nel, ese wey me cambió el motor por un pedo en la batería,” huye de ese cabrón.

Una vez que tienes un par de nombres, no te lances como pendejo a dejar tu carro. Tienes que investigar como si estuvieras buscando pruebas de que tu compa te pone el cuerno. Ve al taller y échale un ojo al desmadre. Un buen mecánico no trabaja en un chiquero donde las llantas están tiradas como basura y las herramientas parecen sacadas de un deshuesadero.

El taller debe estar más o menos organizado, con herramientas chidas y un espacio limpio. Si parece que están sacrificando pollos en el fondo, ¡sálate de ahí!

También fíjate si los carros que están reparando son de la misma onda que el tuyo (no confíes en un wey que solo arregla motos si traes un sedán).