Buenas noches, oye ¿has tenido novio? Sabes que te comenté aquella vez que quería dar un obsequio a la mujer que creí sería mi Reina, no sé si me doy a entender, la veía como si fuese mi deber crear una realidad donde ella se sintiera cómoda, al cabo de unos días comprendí que ni ella sabía que quería pero en definitiva yo no era ni remotamente posible lo que buscaba, nos conocimos de una forma muy especial y por eso creí que ella era especial (cree el momento de una forma muy épica) en su mirada pude notar la mía hace años atrás, fluyó bien y en la primera cita dijo lo que sabía que estaba pasando con ella, trate de ayudarla a salir de dónde se encontraba y la ley divina de la no intervención me reprendió alejándola, segun ella era confusión, conseguir psicólogos para ella fue mi primer paso para así poder ayudarla aún sin saber si ella quería ser ayudada, me entristeció mucho su decisión final, pero al fin y al cabo sabía que estaba nadando en un mar de espinas. No me arrepentí de nada en lo absoluto amé con nobleza y actúe según el corazón, a veces me dicen pero como puedes amar tan rápido y sin responder pienso porque pueden reprimir lo que sienten por miedo a ser lastimados con una sonrisa como quien ha visto lo que hay al otro lado del puente.
Recuerdo una vez que dije que era exclusivo mientras estaba rodeado de personas que creí ser ordinarias, me llene de egocentrismo al pensar que merecía algo mejor que yo o que me iguale cuando con el tiempo aprendí que solo me necesitaba era a mi y mis ganas de vivir intensamente de descubrir mi propósito y entender que el amor y la pasión no son sinónimos, que el esfuerzo de lo que hagas solo será reconocido por ti y quien este a tu lado sobre cualquier circunstancia comúnmente es tu sombra, que la individualidad no es sinónimo egoísmo si no más bien es la motivación de superarte y inspirar tu alrededor que aunque creas pasar desapercibido sabe lo valioso o valiosa que eres, afortunada o afortunado, pero sobre todas las cosas eres humano.