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Sé que te duele la espalda y el cuello we, como si te hubiera pasado un pinche tráiler por encima, y tu padrino ya te dijo que “agarres algo”, pero no te dijo qué chingados, ¿verdad?
La neta, el dolor de espalda y cuello es más culero que un jefe que te pide trabajar en domingo, pero no te agüites. Primero, vamos a entender por qué te sientes como si te hubieran dado un madrazo con un bate de beis. El dolor de espalda y cuello es muy común y puede venir de un chorro de cosas:
>Estrés: Si andas bien agüitado por el jale, la escuela o porque el América perdió otra vez, el estrés te tensa los músculos como si fueran cuerdas de guitarra
>Mala postura: Si pasas el día encorvado como jorobado de Notre-Dame viendo TikToks o en la compu, tu columna se encabrona y te cobra factura.
>Dormir culero: Si tu colchón es más duro que el corazón de tu ex o duermes en una posición que parece yoga pa’locos, tu cuello y espalda te van a mentar la madre.
Tu padrino te dijo que “agarres algo”, pero no te dio el manual, así que aquí te va una lista de remedios bien chidos, desde los caseros que usa la tía Chuy hasta los que te receta el doc
>Té de árnica, el remedio de la abuelita : En México, la árnica es como el santo grial pa’los dolores musculares. Haz un té con las flores secas (una cucharada en agua caliente) y tómate una taza, o usa una crema de árnica pa’darte un masajito en el cuello y la espalda. Es como si tu abuelita te diera un abrazo calientito que te quita el dolor. Pero no te pases, porque si tomas de más, te puede dar un cague en el estómago
>Compresa caliente o fría, según el pedo : Si el dolor es por una contractura, pon una compresa fría por 20 minutos pa’bajar la inflamación. Si es un dolor de esos que sientes tieso, usa una compresa caliente pa’relajar los músculos. En el súper de México encuentras bolsas de gel que sirven pa’las dos cosas, y son más baratas que una caguama.
