¿La Catedral de Santa María del Fiore?
Esta madre empezó a construirse en 1296, ¡hace más de 700 años, no mames! Los florentinos querían una catedral que les dijera al mundo: “Somos los más cabrones de Italia, chinguen a su madre los milaneses y los venecianos.”
Pero el pedo gordo fue la cúpula, que parecía imposible de hacer porque era demasiado grande y nadie sabía cómo chingados sostenerla sin que se cayera como un pastel mal horneado
La catedral la empezaron con Arnolfo di Cambio en 1296, un wey que diseñó la fachada y las primeras partes, pero se murió en 1310 y dejó el proyecto en el aire como pedo en elevador. Luego vino Giotto, el pintor famoso, que fue capataz por un rato, pero también se peló.
Después, un chorro de arquitectos como Francesco Talenti y Giovanni di Lapo Ghini siguieron, haciendo la nave y las paredes, pero el pedo real era el hueco gigante en el centro: un agujero de 43 metros de diámetro pa'la cúpula, más grande que el pinche Panteón de Roma.
¡No mames, morro, eso es como querer poner un sombrero gigante en una cabeza chiquita sin que se caiga!
Brunelleschi era un wey renegado, ingenioso y bien mamón. Nació en 1377, estudió en Roma las ruinas antiguas (como el Panteón) y se obsesionó con cómo los romanos hacían cúpulas sin colapsar.
El pedo era que la cúpula del Duomo tenía que ser octagonal, con 43 metros de diámetro y 114 metros de altura total, más alta que un edificio de 38 pisos, no mames. Nadie sabía cómo sostenerla porque el peso era brutal, como meterle un madrazo al cielo sin que te caiga encima.
Pippo inventó técnicas que eran pura magia renacentista, pero que no están del todo claras porque el cabrón era bien paranoico y no escribió todo, pa'que nadie le robara sus secretos
La cúpula se terminó en 1436, y Pippo la coronó con una linterna en 1461 (aunque él ya estaba muerto). La obra tardó 140 años en total, pero la cúpula de Pippo fue el madrazo final